lunes, 16 de julio de 2012

La Sociedad Chilena Actual y la visión de Medio Ambiente

 La Sociedad Chilena Actual y la visión de Medio Ambiente

En el Chile de la actualidad, se cuenta con una legislación deficiente en materias de la protección ambiental, la cual ha sido modificada hace pocos años, creando un Ministerio del Medio Ambiente, Secretarias Regionales Ministeriales, Superintendencia y Servicios de Evaluación de Impacto Ambiental,  a cargo de la fiscalización, legislación y control de las actividades derivadas con los compromisos medio ambientales que nuestro país a promulgado.

Se cree que la solución medio ambiental pasa  por educar a las personas y crear una sensibilización social extremadamente verde para nuestros compatriotas, pensando que es la manera de superar los problemas de contaminación en nuestro país.

Esto solo ha generado una visión más crítica frente a las violaciones ambientales que se han desarrollado en los últimos años, aspecto positivo por la implantación del conocimiento adquirido por nuestros congéneres, pero no una solución integral al fin.

Una civilización globalizada y con la posibilidad de información rápida, puede juzgar medianamente, que se hace de forma correcta e incorrecta debido a los esfuerzos de aquellos fundamentalistas que tratan de rescatar y perdurar el hogar de todos nosotros.

Gracias a estos esfuerzos encontramos un Chile con sensibilización de los daños ambientales que generamos, pero con administradores poco eficientes que entregan información fraccionada y son dominados por los atributos del libre mercado en desmedro del cuidado ambiental.

En función de ello nos encontramos con una población cansada de abusos indignantes que se ha manifestado frente a estas injusticias y se ha hecho escuchar movilizándose, alzando la voz, pero con la legislación deficiente no tiene forma de cambiar la injusticia y la imparcialidad que se produce frente a decisiones relevantes que pueden salvar en el futuro a un país con grandes riquezas naturales, entendiendo que la legislación se adecua al cambio que impulsa la sociedad, la nuestra está solicitando de manera directa un cambio y nuevo sentido a la responsabilidad social empresarial a nivel del cuidado del medio ambiente y la eficiencia en la utilización de los recursos.


Siendo Chile una de las naciones con reservas de agua dulce más grandes del mundo, privilegiamos la extracción minera altamente contaminante y consumidora de agua o entregamos la administración de este recurso a manos extranjeras.

En la actualidad los chilenos han internalizado el problema y se entiende que la solución actual es débil, incompleta, injusta, nulamente igualitaria y beneficiosa para los dominadores del poderío económico nacional e internacional, tal como sucede en muchas materias relevantes de nuestra nación, requiere de cambios legales urgentes y de intenciones reales por defender valores como la justicia, solidaridad e igualdad de oportunidades.
 
En un país rico en energías renovables no convencionales desaprovechadas y con una matriz energética basada en fuentes combustibles externas altamente contaminante y costosa, la sociedad Chilena ha ido modificando paulatinamente sus prácticas y costumbres utilizando medios de transportes alternativos como la bicicleta, no contamínate y de bajo costo, potenciando la vida sana a través del ejercicio físico, esto después de haber desincentivado su uso en la década de los 80, debido al exitismo de la adquisición de los vehículos de combustión interna “delegando así a la bicicleta a un segundo plano como un objeto banalizado e infantil, más asociado al juego, al deporte o como un elemento recreacional que como un medio de transporte sustentable.” Se impone así entonces una lógica de que en la actualidad es un medio de transporte eficiente y no contaminante con una alto desarrollo y en crecimiento exponencial durante los próximos 20 años, lo que conlleva a que se implemente un plan de  uso y promoción de la bicicleta en ciertas comunas específicas de Santiago en donde el uso del automóvil  es de una mayor densidad, privilegiando un cambio de visión de algunas comunas de nuestra ciudad. 
                                              

Existen iniciativas por cambios de tecnologías como las ampolletas de ahorro de energía, las cuales cuentan con beneficios arancelarios especiales. Cambian a tecnología de bajas emisiones y con ahorro energético,  pero nuestras empresas productivas siguen siendo devoradoras de energía y excretoras de contaminación.

Chile requiere no solo de sensibilización de su sociedad si no de acciones reales que establezcan la paridad entre los esfuerzos personales de nuestra sociedad y los esfuerzos que deben hacer las industrias sin dejar de ser competitivas. Donde el Estado y los Gobiernos de turno, adopten una visión nacional, respetando las libertades de todos por buscar un país limpio, eficiente, económicamente viable, con conciencia social, oportunidades de movilidad, educación, salud y medio ambiente dignos de una nación en desarrollo.

Referencias:

http://www.agronomia.uchile.cl
http://www.canal6.cl
http://www.senexco.cl

Juan A. Madrid Cortés