miércoles, 10 de agosto de 2011

MEDIO AMBIENTE URBANO

Los modelos de desarrollo asumidos en el mundo han generado múltiples problemas ambientales que se hacen patentes en el deterioro de la calidad de vida de las poblaciones, la ausencia de una visión holística del espacio urbano ha causado el error de considerar como único responsable del manejo del ambiente urbano al funcionario de obras públicas, quedando olvidada la responsabilidad de las restantes instancias y planteando en ocasiones el antagonismo entre la ciudad y la naturaleza.

"Es necesario considerar que toda sociedad por primitiva que sea, se adapta al medio ambiente natural sobre el que actúa modificándolo, aunque no necesariamente destruyéndolo". Isch López, Rodríguez Rojas. 1997

Actualmente se deben reconocer los esfuerzos realizados, que manifiestan la necesidad de atención y de acciones concretas para cambiar la situación. Son cambios básicos necesarios, en los cuales la sustentabilidad ambiental se viene tornando el principio organizador del desarrollo sustentable. Los esfuerzos efectivamente realizados reflejan la comprensión de los problemas ambientales, correspondientes a cada época, y la forma en que ellos vienen afectando la Tierra y a la vida del hombre en ella.

A inicios de la década del setenta, con relación a la situación ambiental, el aumento de la población mundial, además de los derrames de petróleo en los océanos y de las emisiones de dióxido de carbono constituían las principales amenazas al bienestar del Hombre. Al inicio de la década siguiente la percepción de los problemas se amplía, ya se discutía el efecto invernadero, la contaminación de los océanos, la deforestación, la pérdida de la biodiversidad y la lluvia ácida.

A finales de la misma década, otros factores eran incorporados como amenazas no solo para el hombre, sino también para el Planeta. Entre ellos se destacaban: el agravamiento de los cambios climáticos globales, la reducción de la capa de Ozono asociada a los CFC"s, los residuos tóxicos, la pérdida de hábitats, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, la disponibilidad de agua dulce, la intensificación de la degradación ambiental de los países en desarrollo, el desperdicio de energía, las pérdidas de suelo y la desertificación, y la marginalización.

Los esfuerzos por percibir y entender los problemas ambientales hicieron que el Hombre también entendiese cuál es el tipo de relación entre él y la naturaleza que determinará los problemas ambientales, su intensidad y calidad. Al admitirse que toda actividad humana, económica y sociocultural tiene lugar en un contexto biofísico y que interfiere en él, hace necesario transformar la calidad e intensidad esas relaciones.

Del lado del ambientalismo los primeros intentos de definir al medio ambiente urbano partieron de las características propias de los ecosistemas naturales.

Por supuesto que la crítica de esta interpretación se presento rápidamente, primero porque la ciudad es un producto social (etimológicamente, ciudad tiene la misma raíz latina que civilización); segundo porque el ser humano no tiene un nicho ecológico (la ciudad no lo es), por cuanto su presencia en el ciclo de vida no es solo adaptativa y evolutiva, sino sustancialmente transformadora; y, tercero por que se dejan de lado las reciprocas determinaciones de lo natural y lo social.


JOSÉ GATICA

lunes, 18 de julio de 2011

RESPONSABILIDAD AMBIENTAL. ¿CUÁL ES MI APORTE?

La responsabilidad ambiental tiene por objeto obligar al causante de daños al medio ambiente a pagar la reparación de tales daños (principio de quien contamina paga). Sin embargo para que este principio pueda aplicarse, es necesario:

· identificar a los autores de la contaminación,

· cuantificar los daños,

· establecer una relación entre el contaminador y los daños.

Por lo tanto la responsabilidad ambiental es concepto cultural, es una toma de posición del hombre y sí mismo, frente a grupos sociales y con la naturaleza, como medio que por él es transformado.

El irreparable deterioro del planeta es causado por acciones perturbadoras de individuos o grupos, Muchas empresas en el mundo van a la delantera en cuestión de estrategias y campañas. Éstas invierten en el uso adecuado del agua; recuperando áreas verdes; sustituyendo el uso del carbón, para la generación energética, por materiales renovables; implementando la utilización de bolsas ecológicas, reduciendo el uso del plástico no biodegradable; fomentando el uso de productos reciclables; contribuyendo a la preservación de especies en peligro de extinción; utilizando equipos que consumen menos energía; apoyando jornadas de limpiezas submarinas y de playas; generando espacios de capacitación para crear conciencia por el cuidado del entorno; construyendo edificios ecológicos; disminuyendo el impacto ambiental negativo con sus producciones, mediante evaluaciones constantes; entre muchas más estrategias y acciones que se desarrollan para mantener el equilibrio ecológico.

Pero aún más importante, ¿qué hacemos cada uno de nosotros frente a la responsabilidad ambiental?, podemos optar por ser miradores pasivos frente a las injusticias ambientales de nuestro entorno, o solo sacamos la voz para dar frente a un suceso de moda, o somos capaces de enfrentar a otros por la contaminación que realizan diariamente en nuestras calles, botando indiscriminadamente papeles, u otros objetos a la vía publica, seremos solo ambientalistas de moda que aparecen frente a una causa social que incansablemente aparece en televisión. o somos capaces de ir más allá y asumir nuestra responsabilidad ambiental encargándonos diariamente por medio de conductas sustentables o bien incorporando a nuestra comunidad en temas ambientales, que hacemos realmente y en qué posición nos encontramos, definitivamente el ser solo observadores a muchos les acomoda, pero veamos un poco más allá de nuestras narices y pensemos que dejaremos a nuestros nietos, solo videos de lo que alguna vez fue el planeta tierra o una conducta sostenida en el tiempo, es tan fácil criticar al gobierno de turno por las ineficiencias ambientales pero que haces por tú entorno?

Quizás mi visión sea de DESAGRADO frente a los ambientalistas de moda que últimamente han salido a palestra, pero quisiera estar equivocada, sin embargo veo diariamente la imprudencia y desinterés frente a la responsabilidad que ello lleva, es por ello que quisiera compartir parte de los 52 concejos verdes para cuidar semanalmente tu planeta desde casa, publicado por hogar-verde.com:

  • Compra responsablemente
  • Sé un consumidor inteligente
  • Reduzca su huella al comprar
  • Reduce al mínimo el uso de productos desechables
  • Consumo productos eco-amigables
  • Incentiva el reciclaje
  • Reutiliza las bolsas plásticas
  • No compres animales exóticos como mascotas
  • Evita la generación de basuras (3R)
  • Reutiliza al máximo los artículos o productos
  • Utiliza limpiadores amigables con el medio ambiente
  • Ahorra agua en la limpieza personal
  • Revisa que no haya fugas de agua o goteo en las tuberías
  • El inodoro no es un basurero
  • Ahorra agua al regar tu jardín
  • Usa detergentes o jabones biodegradables
  • Planta un árbol
  • Visitas parques nacionales o áreas protegidas
  • Aprovecha la luz natural al máximo
  • Desconectas tus electrodomésticos
  • Usa ampolletas de ahorro de energía
  • Usa pilas y baterías recargables
  • Compra electrodomésticos con certificación de ahorro
  • Convierte tu casa en un hogar verde

La responsabilidad ambiental está en nuestras manos, no dejemos llevarnos por pequeñeces, veamos nuestro interior y revisemos nuestro proceder.

“Yo quiero que mis hijos y nietos vean como mínimo lo que hoy yo veo ¿Y tú?”

Fuentes Web:

http://www.gestiopolis.com/canales5/ger/resadmini.htm
Aporte de Paola Lucero Silva


viernes, 1 de julio de 2011

Efectos del derrame de fluido geotérmico en los Geyser de El Tatio y el Ecosistema








El desastre ecológico que hoy presenciamos tiene un efecto grave sobre el funcionamiento y preservación de los Geyser de El Tatio y de las cuencas hidrográficas que alimentan.



El Tatio es el tercer campo de Geyser más grande del mundo. Sería el cuarto, si la explotación geotermal para generación de electricidad no hubiera extinguido el 72% de los Geyser y el 54% de las fuentes termales de Nueva Zelanda.

En la actualidad, se está produciendo una enorme pérdida de masa y de calor del sistema geotermal que alimenta estos Geyser, y los efectos son irreversibles en el corto y mediano plazo. Lo anterior, en vista de que se han constatado acontecimientos de gran envergadura, como:

* Una columna de agua, vapor y calor que se eleva por sobre los 60 metros de altura y tiene en su base unos 2 metros de ancho.





* La actividad de los mayores Geyser de El Tatio ha decaído visiblemente.





* El caudal del río Salado ha aumentado significativamente producto de la masiva fuga de fluido geotérmico desde el pozo de reinyección.

Ya se ha evidenciado el colapso de uno de los pozos de reinyección utilizados por Empresa Nacional de Geotermia S.A. durante la exploración geotérmica de El Tatio. Previo a esto, dicha empresa en su Estudio de Impacto Ambiental, indicó que el reservorio geotérmico que están explorando no se encontraría conectado de ninguna manera con el Campo de Geyser de El Tatio, sin embargo, los efectos de la masiva fuga y derrame de fluido geotérmico desde el pozo de reinyección han demostrado lo contrario.

A continuación se presenta un listado de los efectos graves e irreversibles que la exploración geotérmica está generando sobre los Geyser de El Tatio y sobre los ecosistemas.

I. CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS
El fluido geotermal que se está fugando descontroladamente desde el pozo de reinyección colapsado, arrastra consigo una serie de contaminantes que se encuentran afectando las nacientes de los ríos y aguas subterráneas que alimentan los ríos Salado, Putana, San Pedro y Vilama, y posiblemente a las napas que nutren los pozos de agua potable de San Pedro de Atacama.

II. EXTINCIÓN DE LOS GEYSER Y DISMINUCIÓN DEL CAUDAL DE LOS RÍOS SALADO Y SAN PEDRO
Los manantiales termales y la descarga de los Geyser alimentan las nacientes de los ríos Salado y San Pedro. De acuerdo a antecedentes presentados por expertos en el tema, una vez que el derrame de fluido desde el pozo de reinyección sea detenido, la disminución de las descargas desde los Geyser afectará directamente el suministro de agua de los pueblos agrícolas de Alto El Loa y de los agricultores de Machuca, Río Grande y San Pedro de Atacama.
Lo anterior es sostenido por Ronald Keam, el mayor experto mundial sobre la relación entre explotación geotermal y manifestaciones termales superficiales, quien explica:

“La forma en que la apertura de pozos y su puesta en marcha afecta a los geyser es la siguiente; en su estado natural, el flujo de fluido geotermal y vapor hacia la superficie es igual a la descarga natural del reservorio. Esta descarga se produce a través de Geyser y afloramientos de manantiales termales. Esta “pérdida” es compensada con la recarga natural del sistema con las aguas lluvias”

“Con la descarga artificial producida por los pozos, este equilibrio comienza a alterarse, se reduce la presión dentro del reservorio. Los manantiales termales y geyser ubicados en elevaciones más altas comienzan a fallar, aquellos en alturas más bajas se comportarán de modo casi normal pero con algunas reducciones en las descargas.

Este proceso va gradualmente en aumento, en la medida en que se intensifica la explotación del campo geotermal. Manantiales termales y geyser continúan fallando en la medida en que el almacenamiento de agua en las capas geológicas disminuye.

III. SUBSIDENCIA DE SUELOS
En la zona de los Geyser de El Tatio el suelo es frágil y se encuentra en la periferia del reservorio. Con la masiva pérdida de agua y fluido geotermal, es altamente probable que ocurra la subsidencia de suelos, con efectos nefastos para el funcionamiento del campo. Por otra parte, la subsidencia, de ocurrir en los bofedales y vegas adyacentes, tendría repercusiones enormes para el ecosistema, ya que inundaría vastas extensiones de invaluable hábitat para especies vegetales y animales protegidos.

IV. RIESGO DE PÉRDIDA DE COMUNIDADES MICROBIALES Y SU POTENCIAL DE BIOPROSPECCIÓN
El impacto ocasionado en cuanto a valor es difícil de estimar. Está por supuesto el valor cultural/turístico de los dramáticos colores y patrones de las capas microbiales que se ven ahora en las mayores manifestaciones hidrotermales. Esto es en parte por qué las personas vienen aquí.


Lo mencionado en los puntos anteriores, es una problemática no mayor que debiese considerarse de forma urgente a regularizar, en vista de que el derrame de fluido geotérmico causado por el colapso de uno de los pozos de reinyección en El Tatio está generando un desequilibrio grave en el ecosistema de la zona. Los efectos que esto puede tener sobre la salud de los habitantes, sobre la agricultura y la economía de la zona son indiscutibles. Además, se está dañando un patrimonio natural único en Chile y de gran valor para el mundo.

Es urgente que se realice un exhaustivo estudio del fluido geotérmico derramado en los ríos para tomar las medidas de protección y descontaminación correspondientes. Para esto, será necesario medir la disminución del caudal de los ríos afectados una vez que se detenga el derrame de fluido geotérmico y determinar el daño que se producirá en las comunidades rurales y agrícolas que de ellos dependen. Además, se deberá realizar una minuciosa fiscalización en terreno de los planes de contingencia que tienen las empresas que realizan exploraciones y eventuales explotaciones geotérmicas en Chile




Referencias:



- Aporte Ministerio de Medio Ambiente Cuarta Región





Alejandra Astudillo Izeta

jueves, 30 de junio de 2011

El manejo de los riesgos en las playas y la Geografía Litoral


Las playas son el principal sitio de recreación en las costas y como tal atrae gente al ambiente litoral. Las playas son, sin embargo, inherentemente, peligrosas. Ellas conforman el límite entre tierra firme y el agua profunda; tienen una topografía variable; además contienen zonas de rompientes las cuales pueden inducir turbulencias extremas y remolinos, las cuales generan fuertes corrientes que pueden mover a un bañista hacia a lo largo de la costa o incluso arrastrarlo mar adentro. Hay tres peligros comunes a todas las playas; la profundidad del agua, rompiente de las olas y corrientes de las zonas de surf (En Geografía Litoral, la zona de surf es aquella que se encuentra entre la zona de rompientes y la orilla de playa).

Cada uno de estos factores puede poner a las personas en riesgo en las playas. Peligros adicionales son producidos también por factores regionales tales como el rango de las mareas, corrientes y vientos fuertes junto a factores locales como rocas, arrecifes y acantilados. Las playas por lo tanto, contienen un inherente rango de peligros.

Las playas se convierten en un riesgo público cuando las personas entran en el ambiente de ellas, siendo el nivel de riesgo una función de ambos, la naturaleza y nivel de peligro; y el tipo y número de personas. La presencia de salvavidas y el gran número de personas que son rescatadas y aquellas que se ahogan en las playas confirman este riesgo (Gould, 1997).

Este problema a empezado a ser tomado en serio por las autoridades desde principios del siglo pasado, sin embargo se ha impuesto una forma de enfrentar el problema que hace el mayor énfasis en el rescate y no en el conocimiento de la dinámica natural propia de las zonas costeras que produce las amenazas. En países desarrollados se ha desarrollado una forma más óptima de abordar el problema a partir del desarrollo de la Geografía Litoral.

Desarrollo de la Geografía Litoral en la Escuela Australiana: hacia el manejo de los riesgos en playas

A mediados del siglo pasado surge dentro de la Geografía el campo de la Geografía Litoral, rama que se funda con el objetivo de estudiar las zonas costeras. Distintas escuelas nacionales se han formado desde entonces abordando una gran variedad de aspectos como la paleogeografía litoral o los estudios estuariales. Entre estas escuelas se destaca la australiana que se ha abocado al estudio de las playas y ha puesto en la palestra los peligros asociados a estas. Ya en los albores de la naciente disciplina, Shepard (1950) explicaba el funcionamiento de las rompientes y demostraba que estas son un peligro para las personas que nadan en la zona de surf.

En los setenta se desarrollaron diferentes modelos morfodinámicos en base al conocimiento de los distintos tipos de playa que existen. Posteriormente en los años ochenta se tomaron como base estos modelos para el conocimiento y la cuantificación de los peligros en las playas.

Ya en los noventa, Short y Hogan (1994) introdujeron un modelo que definía una escala del peligro en las playas con el propósito de cuantificar empíricamente el nivel de peligros asociados a cada tipo de playa dominadas por las mareas. Short et al. (1996) expandieron esto para incluir las playas modificadas por la marea, junto con comentarios sobre la morfodinámica y peligros asociados. La escala de peligro va desde 1 (peligro bajo) hasta 10 (peligro máximo). Se puede definir la peligrosidad de cada playa por sus condiciones promedio o por las condiciones prevalecientes día a día, ambas también toman en cuenta peligros adicionales locales, como rocas, arrecifes y entradas.

Es importante notar que la peligrosidad promedio de una playa esta basada en los peligros que prevalecen en un tipo de playa típico bajo condiciones de oleaje promedio para ese tipo de playa. En cambio la peligrosidad prevaleciente de una playa, es el nivel de peligro asociado con un tipo particular de playa bajo condiciones de oleaje prevalecientes de un día o lapso determinado. Por lo tanto, para cualquier tipo de playa, cuando las condiciones del oleaje cambian, también lo hará la peligrosidad prevaleciente. Todos los tipos de playa tienen peligrosidad prevaleciente baja y moderada con olas bajas y todas tienen peligro extremo cuando las olas exceden los 3 metros.

Con el objeto de cuantificar el nivel de riesgo público, contrapuesto con el nivel de accidentes, Short y Hogan (1990) introdujeron el parámetro riesgo de playa R*.

R* = r/ (p/1000)

Donde r es el número total de rescates durante la temporada de playa y p el número de asistentes a las playas en esa temporada. En 12 playas populares de Sydney, ellos encontraron que R* tenia un rango de 0.5 a 6 rescates/ 1000 personas, indicando que las playas más peligrosas (con un rango de 6), tenían hasta 12 veces más rescates por mil usuarios que al juntar las playas menos riesgosas (con rango de 2).

El mantener la seguridad pública en las playas requiere de ambos, identificación del peligro y la disminución de aquellos. La estimación del rango peligrosidad promedio claramente identifica los peligros generales, mientras que la peligrosidad prevaleciente de una playa identifica el aumento o disminución del peligro en cualquier momento. Cuando se combina con el nivel de uso de la playa, entonces el nivel de riesgo público se puede estimar, donde el riesgo público P* es:

P* = f (rango de peligro de la playa por cantidad y tipo de usuarios de la playa).

Aplicación de los conocimientos al manejo del riesgo en playas

Finalmente las autoridades de Australia prestaron atención a las propuestas de los geógrafos litorales lo que permitió que un grupo de geógrafos dirigidos por William Read aplicaran estas metodologías a la administración de las playas en Australia, desarrollando el Australian Beach Safety and Management Program (Short, 1997), el cual puede ser usado en un modo de planeamiento y estrategia. En el modo de planeamiento, el rango de peligrosidad promedio de la playa y el promedio de la población de la playa son usados para estimar el nivel promedio de riesgo. Esto es entonces usado para determinar el nivel general de recursos requeridos para cualquier playa en particular. De esta forma, los recursos requeridos para la seguridad de una serie de playas puede ser igualado al nivel general de riesgo.

En el modo estratégico los salvavidas estiman el rango de peligro predominante en la playa y su población y por lo tanto el nivel de riesgo predominante. Basado en esto último, la cantidad real de recursos requeridos para mantener la seguridad pública adecuada, puede ser determinada. Esto podría requerir un aumento temporal en los recursos para la seguridad cuando el nivel de riesgo excede el nivel promedio para esta playa.

Usando este procedimiento, el nivel general de recursos para seguridad es igualado con el nivel promedio de riesgo y se pueden hacer ajustes a los recursos de seguridad según cambian los niveles de riesgo y las condiciones.

Este plan asegura que los peligros en la playa y el nivel de riesgo son claramente identificados permanentemente y que los recursos de seguridad son apropiados para mantener una seguridad pública adecuada en la playa.

El mundo frente al modelo australiano y el caso chileno

El éxito en la prevención de los accidentes sufridos por bañistas en Australia, provocó que este esquema se imitara en otros países desarrollados con costas peligrosas, tales como Estados Unidos, Nueva Zelanda, Japón, entre otros con gran éxito. En el caso de Latinoamérica la norma sigue siendo hacer énfasis en el rescate. Mientras que Brasil es la única excepción de la zona que ha empezado a clasificar sus playas según su potencial de peligrosidad, en México las zonas de rompiente de la costa pacífica siguen siendo llamadas las garras de la muerte. En Colombia según Rangel-Buitrago & Anfuso (2009) en algunas playas de la costa del Pacífico es común que cuatro o más personas se ahoguen cada mes.

En Chile los esfuerzos se han enfocado al rescate, la concientización de la población de los peligros del mar mediante spots publicitarios y el uso en las playas de mayor concurrencia del sistema de banderas verde y roja para restringir el baño según las condiciones del oleaje. De esta forma los salvavidas y patrullas, quienes por casi un siglo han patrullado nuestras playas, a pesar de estar normalmente bien entrenados en técnicas de rescate, reciben poco entrenamiento y a menudo tienen poco conocimiento de la causa de los problemas, es decir, de la dinámica de la playa y la zona de surf.

Es de esperar que no sea necesario que la geografía litoral chilena se deba desarrollar a tal magnitud que sea capaz de influir a las autoridades para que se aplique el modelo de administración del peligro en las playas basado en el conocimiento de la dinámica natural del litoral, y así se logren disminuir el número de accidentes en la costa que según datos de DIRECTEMAR durante la Temporada de Playa 2010/2011 ascendieron a 466 casos.

Bibliografía

Gould, R., (1997). USLA lifesaving statistics, National Lifesaving Statistics Report 1996. American Lifeguard Magazine, 13, 8-9.

Rangel-Buitrago, N. & Anfuso, G. (2009). Assement of Coastal Vulnerability in la Guajira Peninsula. Journal of Coastal Research.

Shepard, F., (1950). Longshore bars and longshore troughs. Beach Erosion Board, Technical Memo 15, p. 32.

Short, A. (1997). Australian Beach Safety and Management Program, International Medical-Rescue Conference. Leuven, Belgium, International Life Saving Federation.

Short, A. & Hogan, C. (1990). Beach Hazards & Safety. Journal of Coastal Research.

Short, A. & Hogan, C. (1994). Rip Currents and beach hazards: Their impact on public safety and implications for coastal management. In: FINKL, C.W. (ed.), Coastal Hazards. Journal of Coastal Research Special Issue No. 12, pp. 197- 209

Aporte de Daniel Acuña N.