lunes, 16 de julio de 2012

EL CAÑONERO DEL YANG-TSE





El cañonero de Yang-Tse, película norteamericana protagonizada por Steve McQeen y Candice Bergen me produjo tal asombro y curiosidad por China que no podré olvidarla.
Fue esa inquietud cultivada desde mi infancia la que me llevó en la edad adulta a interesarme por el río Yangtze y su represa Tres Gargantas, el proyecto hidroeléctrico más grande del mundo y la mayor fuente de generación de energía limpia.
Tiene una longitud de 2,3 Km, una altura máxima de 185 m y la cantidad de agua contenida por el embalse es de 20 mil millones de toneladas. La capacidad de generación de energía eléctrica combinada de las turbinas es de 22,5 millones de KW y será responsable de un 11% de la capacidad hidroeléctrica de China.
Para formarse una idea de la magnitud del proyecto, pensemos que Hidroaysén considera una capacidad de generación de 2,7 millones de KW y podría suministrar un 25% de la energía requerida por nuestro país, es decir, la energía que puede producir la represa Tres Gargantas es casi diez veces mayor que Hidroaysén. 1200 mega wat
Un reactor nuclear moderno puede alcanzar una potencia de 1,5 millones de KW, luego Tres Gargantas podría ser reemplazada por 15 de estos reactores. Sin embargo, las plantas nucleares pueden llegara a producir entre 25 a 30 Ton de residuos radioactivos al año que emiten partículas y radiación electromagnética altamente peligrosos para el medio ambiente y para toda forma de vida, en particular la humana. Estos residuos perduran decenas de miles de años y son difíciles de gestionar, por lo que la sustitución de una planta nuclear por otras fuentes de generación de energía contribuye indudablemente a la prevención de la contaminación.
La construcción de la planta Tres Gargantas comenzó en 1994, la última turbina fue conectada el Miércoles 4 de Julio del 2012 y ya ha producido un total de 564.800 millones de KWh lo que representa un ahorro de casi 200 millones de toneladas de carbón al año.
El carbón es un recurso natural no renovable, su explotación constituye una actividad peligrosa y esclavizadora, en particular en China. El proceso de generación de energía a base de carbón es altamente contaminante por la generación de gases de efecto invernadero (CO2) que producen lluvia ácida, cenizas y otros subproductos indeseables. La sustitución de esta fuente energética por la de origen hidráulica es una contribución inequívoca a la protección del medio ambiente.


El proyecto de la represa Tres Gargantas se basó en primer lugar en una aspiración ancestral de controlar las aguas del Yangtze, evitando las grandes inundaciones que ocurrían en la época de lluvias que provocaban centenares de muertos y cuantiosas pérdidas de los cultivos. También se buscaba mejorar la navegación aumentando la capacidad de carga transportable, suministrar en forma controlada agua a los campos y poblados aledaños y aumentar el desarrollo económico de la región gracias a la producción de energía eléctrica.
Sin embargo, a pesar de su aportación al crecimiento económico de China y a su contribución a la producción de energías limpias se presentan las siguientes cuestiones controvertidas:
a) La represa costó 39.999 millones de dólares, cuatro veces más de lo presupuestado inicialmente.
b) El proyecto obligó a la relocalización de 1,3 millones de habitantes con los consecuentes costos.
c) La inundación que provocó la represa dejó bajo el agua alrededor de ¡mil sitios arqueológicos milenarios!, 19 ciudades, 322 pueblos y unas 24.500 hectáreas de terrenos agrícolas y huertos.
d) Se pusieron en riesgo varias especies nativas.
e) El gobierno reconoció que aumentó el riesgo de terremotos y deslaves en la región.
f) Se han presentado dificultades en la navegación. El Yangtze es la mayor vía fluvial de navegación en China, el río más largo de Asia y el tercero en el mundo con 6.300 Km de largo.
g) Los deslizamientos de terrenos cerca de las riberas del lago han generando escasez de agua en la planicie central de China a tal extremo que, el 2011, el agua alcanzó niveles inferiores a los 156 m, considerado el nivel mínimo para producir electricidad con un rendimiento óptimo, poniendo así en peligro la generación de energía eléctrica, que es al fin y al cabo uno de los principales motivos de su construcción.
Parece ser que el crecimiento económico que tanto desean las actuales generaciones así como el ancestral deseo de controlar la naturaleza a través de este tipo de mega proyectos, producen tal alteración del medio ambiente y cambios climáticos de tanta importancia, que juegan en contra de la ambición humana y constituyen una seria dificultad para la realización de sus sueños.


Referencias:
1.- Diario El Mercurio, 05/07/2012.

Aporte de:
Sygried Chamorro Chamblas.