jueves, 30 de junio de 2011

CALIDAD DEL AIRE PARA OZONO TROPOSFÉRICO

En la troposfera, la primera capa de la atmósfera, el ozono se genera a partir de un proceso fotoquímico complejo en el cual interactúan sustancias químicas precursoras, tales como los óxidos de nitrógeno (NOx) y los compuestos orgánicos volátiles (COV) que provienen de ciertas emisiones antropogénicas. Este proceso se ha estudiado ampliamente, y presenta para la gestión de la calidad del aire algunas particularidades que lo diferencian de otros contaminantes, especialmente los emitidos por la actividad humana (contaminantes primarios). Es así como la distancia entre la emisión de precursores y la formación de ozono suele ser grande, produciéndose fenómenos de contaminación transregionales. En donde las áreas contaminadas por el ozono suelen no coincidir con la ubicación de las fuentes generadoras del problema (emisoras de precursores). Además al corresponder su formación a funciones matemáticas no lineales, la sola proporcionalidad de la reducción de precursores no asegura una solución al problema.Los mecanismos de daño sobre la vegetación, cultivos agrícolas y forestales, también son ampliamente conocidos, y dependen de la concentración del contaminante, de la especie, de factores climáticos, edáficos y de producción. La información existente abarca principalmente a los cultivos de importancia económica y son de origen extranjero (América del Norte y Europa principalmente). Sin embargo, como muchos de los estudios realizados demuestran que el daño por ozono ocurre principalmente en clima mediterráneo, es dable suponer que para Chile constituye un contaminante de interés. Toda vez que la mayor concentración de riqueza vegetacional del país se da en condiciones de clima mediterráneo. A pesar de esto, la información sobre el impacto del ozono en especies nativas chilenas y en cultivos chilenos es prácticamente inexistente.

La estimación del impacto del ozono sobre la vegetación tradicionalmente se ha realizado sobre la base de la construcción de indicadores de exposición acumulada de ozono (AOT40, SUM06, W126). Sin embargo, nuevos desarrollos en Europa, indican que la formulación de un modelo de flujo estomal permitirá un cálculo más aproximado y realista de los verdaderos efectos del ozono sobre la vegetación. También la utilización de métodos alternativos tales como los tubos pasivos y principalmente los bioindicadores (planta de tabaco) han resultado útiles para la estimación de la exposición.

Otro método ampliamente usado a nivel internacional es la estimación de las emisiones y concentraciones en sitios específicos, mediante el uso de modelos de dispersión del contaminante. Respecto de las emisiones de precursores de ozono y la exposición del recurso vegetacional en el país, los aspectos más falentes y aportando pautas técnicas para su desarrollo y mejoramiento. En lo que respecta a inventarios de emisiones, su nivel de desarrollo en el territorio nacional adolece de la cobertura y detalle necesarios para la implementación de modelos fotoquímicos, a excepción de los inventarios realizados en la RM y la VI región.

La revisión internacional de normativa para la protección de la vegetación y los ecosistemas de los efectos negativos del ozono troposférico, demuestra que los avances más significativos se han realizado en la Unión Europea y en Estados Unidos. En ambos casos el enfoque normativo está fuertemente sustentado en la disponibilidad de información científica de calidad. Las mayores bases de información disponibles corresponden a los Programas Europeos (ICP) y en Estados Unidos (NCLAN y programas sucesivos).

El ozono y su impacto en la vegetación es internacionalmente el contaminante más estudiado. Sin embargo, gran parte de la información se centra en el efecto del ozono en especies cultivadas individualmente. Se cuenta con muy pocos estudios del efecto del contaminante en un rango ecosistémico amplio. Aún hay muy poca información disponible respecto de especies no comerciales y ecosistemas naturales. Es este sentido en la Unión Europea ha realizado un esfuerzo para incluir un enfoque ecosistémico más amplio y por lo tanto, sus estándares para la protección de ecosistemas tienen mayor detalle.

Las normas secundarias de ozono han evolucionado desde el uso de límites horarios, a niveles concentración acumuladas. Actualmente existe consenso en el uso de índices para la protección de la vegetación que expresen concentraciones acumulativas (suma de las concentraciones horarias) enfatizando los “peaks” de las mismas. Los valores de las normas secundarias de calidad del aire establecidos se encuentran en el mismo rango de la norma primaria de calidad del aire vigente para el país.

Aporte Paola Lucero Silva

Fuentes:

DICTUC. Proyecto "Modelo de Dispersión de Contaminantes para la Región Metropolitana",

http://www.dictuc.cl/laempresa/divisiones/area.html?area=8

EEA Technical report No 8/2007, Feasibility study: modelling environmental concentrations of chemicals from emission data, 2007.stomatal ozone flux across Europe. Environmental Pollution 109 (3), 403‐414.

EMBERSON, L., ASHMORE, M., CAMBRIDGE, H., SIMPSON, D., TUOVINEN, J., 2000a. Modelling

Agradecimientos:

Centro Nacional del Medio Ambiente